Hace unos meses recibieron una visita llamativa del «Grupo Renault 8»: «Unas 35 personas llegaron en veinte coches bien llamativos, ya que todos eran de colores diferentes. Eran personas de edad media y, normalmente, en pareja. El P. Isidro Escartín, OSA, como acompañante oficial del Monasterio, les mostró y explicó en la visita el claustro, la iglesia y el museo. En el templo, y mirando la imagen de la Virgen de La Vid, valoraron su belleza de madre y dignidad de señora, sentada, esperando a los peregrinos. Porque los peregrinos de hoy en día son los que visitan el Monasterio, que también es santuario. Llegan en grupos o en parejas a dejar una oración a los pies de Sta. María».

Lo pintoresco de esta visita fueron los veinte coches, todos modelo Renault 8. La foto muestra el momento en que salieron del monasterio para ir a comer juntos y completar su ruta: «No son empleados de la conocida fábrica, sino personas de una asociación de dueños de coche de ese modelo, que todos los años hacen visitas con sus flamantes autos a diferentes lugares de España, dentro de una ruta programada y muy bien organizada».

Al Monasterio de La Vid, además de estas visitas más exóticas que suelen durar unas horas, hay otras de personas que se acercan hasta este lugar privilegiado de la provincia de Burgos buscando descanso y un entorno que les ayude a conectar con su interioridad y con Dios. Muchos de ellos se quedan unos días en la hospedería, que ahora tiene instalaciones renovadas.