El encuentro se ambientó en el Camino de Santiago como imagen muy clara de lo que significa levantarse y caminar. La jornada comenzó, como todo buen peregrinaje, de la mano del Señor, rezando juntos en el templo parroquial.

Después, por grupos, tuvieron la oportunidad de mezclarse y conocerse mejor, mientras participaban en una gran yincana en la que, a través de las distintas pruebas y juegos, profundizaron en lo que significa estar en camino, tener una meta, ser peregrinos. Y hacerlo juntos.

Por la tarde, también por grupos, se sacaron las conclusiones del día y se preparó la Eucaristía.

Familias de las comunidades próximas se acercaron al Colegio Valdeluz para conocer los Grupos Tagaste y compartir la celebración, que presidió el P. José María Martín, OSA. Un año más, el Encuentro Tagaste ha sido un momento fuerte de fe, encuentro, fraternidad y alegría; una auténtica fiesta con el Señor que es el que anima siempre el caminar de la familia agustiniana. La actividad pastoral continúa y muchos de los niños se verán el próximo veranos en los campamentos Tagaste propuestos por la Provincia de San Juan de Sahagún.