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Las Agustinas de La Conversión en el documental ``Libres``

Bosco Films lleva a la gran pantalla el documental "Libres", que reúne testimonios de religiosos de clausura, entre los que aparecen las Agustinas del Monasterio de La Conversión.

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El documental «Libres. Un viaje al interior del hombre» se estrena el 21 de abril en once salas de Madrid. Su distribuidora, la empresa Bosco Films, llevará este último trabajo -el primero como productora- a más de treinta ciudades españolas.

En el, se recogen imágenes rodadas en doce monasterios de clausura de España. El director de la película, Santos Blanco, ha entrevistado a los monjes y monjas que viven allí.

Las críticas coinciden en el tono poético de las imágenes, cuya fotografía está a cargo de Carlos De la Rosa García. Y, también, en la belleza de la banda sonora, siendo responsable de la misma Oscar Martín Leanizbarrutia. Aunque, sin duda, la fuerza del documental son los testimonio de los protagonistas, que comparten sus confesiones al estilo de San Agustín.

Se estrena el documental "Libres" con testimonios de religiosos de clausura, entre los que están las agustinas de La Conversión.

El documental «Libres» es un viaje al interior del hombre. Con él, la productora Bosco Films ha conseguido entrar en lugares que, normalmente, permanecen cerrados para el mundo: los monasterios de vida contemplativa. Y ha logrado hablar con personas que buscan más el recogimiento y el silencio, que mantener grandes conversaciones.

Esta producción cinematográfica constituye una oportunidad para acercarnos a las personas de vida contemplativa. De esta manera, saber qué es lo que les lleva, en pleno siglo XXI, a vivir entre cuatro muros por el resto de su vida. Además de conocer cómo es su día a día, su vinculación con Dios, con los demás, con el trabajo, la naturaleza, con la vida exterior.

Desde hace siglos, España ha sido cuna de la contemplación, con mucha presencia de religiosos y religiosas de clausura. Es una riqueza para la Iglesia y para la sociedad, no solo por lo que hacen, sino por lo que son y viven.

Vida agustiniana contemplativa

La Familia Agustiniana tiene tres ramas, según las Constituciones de la Orden de San Agustín. Una de ellas son las monjas agustinas de vida contemplativa, pertenecientes a monasterios de la Orden. Encontrándose, en este sentido, bajo el amparo del Prior General.

Ahora bien, dentro de las monjas de vida contemplativas se encuentran los monasterios de clausura papal, y los monasterios de clausura constitucional. Los primeras llevan una vida totalmente contemplativa, con ausencia de tareas apostólicas externas, Y, los segundas, además de la vida contemplativa, tienen a su cargo alguna obra de apostolado.

En el documental “Libres”, uno de los lugares que aparecen es el Monasterio de La Conversión, donde vive una comunidad de agustinas.

Federaciones españolas contemplativas

La Orden de San Agustín cuenta, desde España, con cuatro Federaciones de monasterios de vida contemplativa femenina.

Nuestra Señora del Pilar y Santo Tomás de Villanueva, que abarca los monasterios de Agustinas del norte y este de España. La misma se encuentra bajo la protección de la Virgen, en su advocación de Ntra. Sra. del Pilar y de Sto. Tomás de Villanueva, un gran santo de la Orden.

Santa María de Gracia en su Inmaculada Concepción, formado por tres conventos: Sevilla, Jerez y Alcalá de Henares.

Conversión de San Agustín, integrada por cinco monasterios entre España, EE.UU, Perú e Italia.

Ntra. Sra. Del Buen Consejo y San Alonso de Orozco, formada por 15 monasterios, 14 de ellos en España y 1 en Panamá.

Según se indica en las Constituciones de la Orden de San Agustín, las monjas de vida contemplativa integran la Orden “para poder servir con mayor libertad al Señor bajo la Regla de san Agustín según el estilo de vida y la doctrina de nuestra Orden, buscando y honrando a Dios y trabajando con todas sus fuerzas para el bien del pueblo de Dios, juntas y concordemente unidas en fraternidad y amistad espiritual. Este fin se consigue por la consagración a Dios mediante los votos religiosos, el culto divino, especialmente el litúrgico, la vida común apoyada en la fraternidad y en la amistad, el cultivo comunitario y personal de la vida interior y del estudio, la entrega al trabajo manual e intelectual” (num. 43).

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