ACTUALIDAD

Jesús de Nazaret supera la estancia en el desierto y está decidido a anunciar la buena noticia del Reino de Dios

En este primer domingo la mirada se orienta al desierto, donde el Espíritu que tenemos – o mejor, que nos posee –, nos empuja. El desierto como lugar y tiempo de llamada fuerte a la conversión, como tiempo y lugar de autentificación.

Comparte

[addthis tool=»addthis_inline_share_toolbox_nken»]

El Espíritu recibido en el bautismo lleva a Jesús al desierto. El lugar y el tiempo de la tentación, de la puesta a prueba. Y es el mal, Satanás, quien lo pone a prueba… Ahí se ha afianzado en Jesús, con la fuerza del Espíritu, la opción fundamental del Reino. Queda establecida, anclada como opción de vida el amor de Dios, el bien – bondad, la verdad, la justicia: el Reino.

En este primer domingo la mirada se orienta al desierto. El desierto como lugar y tiempo de llamada fuerte a la conversión.

Esa opción de vida le lleva a Galilea porque se ha cumplido el plazo – no hay más tiempo – “está llegando el Reino de Dios”… Está llegando el mismo Jesús… Esa es la Buena Noticia y hay que convertirse para creer en ella. Convertíos y creed en el Evangelio.

La Cuaresma, como tiempo de gracia que la Iglesia pone a nuestra disposición, es una invitación clara y fuerte a hacer ese camino: Espíritu-Desierto-Conversión-Fe/Aceptación de la Buena Nueva del Reino que llega.

Y creer es prestar adhesión a todo lo que el reino significa: amor, justicia y verdad. Tres pilares para transformar el mundo porque transforman la relación entre nosotros.

Es el momento, que es un proceso, de la autentificación de lo que somos, de lo que buscamos y de lo que queremos. El momento – proceso de autentificar intereses, propósitos, motivaciones, deseos, proyectos. Todo ello quiere ser puesto a prueba (tentado) en este desierto (Cuaresma). Es una puesta a prueba, que es una puesta a punto.

Vivamos así la Cuaresma. Como un regalo que vamos desenvolviendo a lo largo de cuarenta días para autentificar nuestra opción de vida por el Reino y llegar a la Pascua renovados, puestos a punto, capacitados para cambiar el mundo.

También te puede interesar

Suscríbete a nuestra Newsletter

[mc4wp_form id=»360″]