De todos los grupos de la Parroquia, el de Cáritas ha estado especialmente activo en los últimos días, preparando el Día de la Caridad, un momento en el que los trabajadores y voluntarios de Cáritas salen a la calle para contar lo que hacen, sensibilizar sobre la importancia del compromiso con aquellos que sufren y explicar cómo se financia esta institución y adónde se destina lo que se recauda.

Cáritas parroquial

Ana Mª Correro Garrido coordina el equipo de Cáritas parroquial, y explica que el barrio al que pertenece la parroquia no es un barrio de familias con necesidades económicas: «Una peculiaridad de Cáritas parroquial en San Manuel y San Benito es que no hay gente a las que hacer seguimiento. En la mayoría de los casos las personas que suelen acudir a nosotros son personas itinerantes que están de paso».

En estos casos se introduce la información básica de la personas en la base de datos de Cáritas diocesana, y se le orienta sobre el tipo de recursos de los que se puede beneficiar.

El equipo de Cáritas parroquial está formado por dos religiosos agustinos y diez laicos que se reúnen semanalmente para formarse, atender las necesidades que surgen y apoyar los grupos de Cáritas de otras parroquias con otra realidad social.

Ana insiste en la transparencia de las cuentas de Cáritas, que pueden consultarse en la web de la parroquia: «Con los donativos de la parroquia ayudamos a otras parroquias que tienen más necesidad donde, además, colaboramos nosotros como voluntarios. Yo voy dos días a la semana a la Parroquia San Ramón Nonato del Puente de Vallecas. Además colaboramos con colectas de Cáritas Diocesana de Madrid».

A nivel diocesano, desde hace años se ha invitado a las parroquias a estar atentas a las situaciones de soledad de los más mayores, y en el caso de la Parroquia de San Manuel y San Benito, fruto de esta invitación, ha surgido el Proyecto de Mayores Encuentro y Amistad.

Encuentro y Amistad

Cada miércoles, a las 11:00 horas, los salones parroquiales acogen a este grupo que reúne a una quincena de personas, entre asistentes mayores y voluntarios que, semanalmente, hablan de temas diversos, juegan, ejercitan la memoria y celebran la fe juntos. Con el calor y los meses de verano, dejarán de verse, pero en septiembre retomarán el ritmo habitual.

Ana Mª cuenta que están muy satisfechos, porque es una propuesta que ha tenido muy buena cogida. En un principio tomaron como referencia el grupo de mayores de la Parroquia San Antonio del Retiro. En los últimos meses han surgido otros grupos similares en otras parroquias de la Diócesis de Madrid.