Son muchas las iniciativas que se han desarrollado desde las parroquias, colegios y comunidades religiosas. En el ámbito de dicha provincia agustina se han promovido dos acciones. Por una parte, la campaña de colaboración económica para rehabilitar una vivienda que los agustinos tienen en la frontera de Polonia, y donde podrán vivir varias familias. Y, por otra parte, la cesión de las instalaciones que tienen los agustinos en el municipio leonés de Valencia de Don Juan, que ahora gestiona ACCEM como parte de la red de acogida pública.

Ilusión y esperanza

Desde el 28 de abril, 67 personas procedentes de Ucrania, mayoritariamente niños, mujeres y personas mayores, viven en el antiguo colegio agustino de Valencia de Don Juan.

Confiar, sonreír, trabajar, hacer amigos en el colegio y convertir este antiguo seminario en su nuevo hogar, son los grandes retos a los que se enfrentan. Pero no están solos. Un equipo, coordinado por Mª José Alonso, responsable del Centro de Emergencia Ucrania Accem (Asociación Católica Española de Inmigrantes), les acompañan para resolver las urgencias del día a día, con la integración en el horizonte.

Son diez personas (2 trabajadores sociales, 7 integradores y una limpiadora) que en estas primeras semanas han trabajado con cada uno de ellos de manera integral: a diario atienden las necesidades de salud y documentación; han escolarizado a todos los niños que ha sido posible y estudian las posibilidades de trabajo de algunos de los adultos. En esta tarea, Mª José destaca la gran ayuda que están recibiendo, por parte de los agustinos, de los trabajadores del colegio y de la gente del pueblo: «El P. José Luis Iglesias, OSA, nos ayuda muchísimo. Las instalaciones son fantásticas y el personal de mantenimiento está pendiente de cualquier necesidad que surja y lo mismo digo de los coyantinos, que se están volcando».

Atención integral

«Llegaron psicológicamente bastante afectados por las situaciones vividas, pero cada vez sonríen más. Estamos consiguiendo que se vayan relajando, que empiecen a trabajar y a hablar en español», señala Mª José.

Mª José explica que, cada vez el ambiente es más relajado y se les nota más a gusto: «Son muy colaboradores y están muy pendientes de las necesidades que van surgiendo en la casa. Se ocupan, por ejemplo, de gestionar el ropero que nos ha facilitado el pueblo».

En unos días los niños terminarán el colegio y disfrutarán de las instalaciones de verano municipales, así como de las actividades que el Ayuntamiento ha organizado para los niños del pueblo.

María José Alonso explica que ahora mismo uno de los grandes retos es ofrecerles la atención psicológica que precisan. De momento se está coordinando desde ACCEM, pero esperan poder crear un equipo más amplio.

Presencia en el mercadillo popular

El Día Mundial del Refugiado se celebra el 20 de junio, pero en Valencia de Don Juan se celebrará el próximo jueves 23 de junio, aprovechando que hay mercadillo en la calle y el pueblo se llena de gente. La ACCEM, junto con varias mujeres refugiadas, estarán ofreciendo información sobre Ucrania a todos aquellos que quieran escucharles. Al mismo tiempo, compartirán las experiencias y sensaciones que están teniendo en un país que no es el suyo, pero que les ha acogido y que cada vez les resulta menos extraño.