«El Departamento de Cuidado de la Naturaleza preparó una serie de actividades con las que no solo hemos aprendido más sobre la historia de la Virgen, sino que hemos trabajado en la concienciación del medio ambiente utilizando materiales de deshecho», explica Celia Cortés Asenjo, Responsable del Departamento de Pastoral del Colegio.

Durante toda la semana previa a las fiestas las oraciones de la mañana fueron protagonizadas por la Virgen del Pilar. El viernes 7 de octubre por la mañana, se convirtió en un día festivo y de convivencia en el que los mayores se ocuparon de los pequeños en determinadas acciones como la elaboración del mural que se ve en las imágenes: «Cada alumno mayor se responsabilizó de uno pequeño, y juntos decoramos un inmenso mural de la Basílica del Pilar con tapones de plástico con un resultado espectacular. Una jornada maravillosa por que después de tres años podíamos volver a juntar a todos los alumnos, muestra de ello fue la cara de felicidad de mayores y pequeños».

Por la tarde, la celebración continuó con la ofrenda de flores a la Virgen, todas ellas realizadas con material reciclado. Acompañados de la charanga y los cabezudos que hicieron que el día fuera inolvidable.

Rosario de cristal

El broche de oro a la celebración del colegio ocurre el día 13 de octubre, ya que el Colegio San Agustín de Zaragoza tiene del privilegio de participar en el Rosario de Cristal, una celebración religiosa cargada de un gran valor artístico y social, que constituya una tradición única en la ciudad.

La procesión se compone de 15 faroles con forma de monumento, que son transportados en carrozas y faroles de mano, casi 250, para representar las diferentes partes del rezo del Rosario. Explica Celia Cortés que el colegio de los agustinos de Zaragoza es el responsable de transportar las 50 letanías y en ella participan alumnos de 6º, 1º y 2º de la ESO, además de familias del centro vestidos con el traje regional en un recorrido procesional por todo el casco histórico de la ciudad.