En la decimoctava edición de este Congreso participaron 150 congresistas aproximadamente, además de representantes de la titularidad de los Colegios, entre los que había de los agustinos, agustinos recoletos y religiosas agustinas.

Tiempo para la formación y para cultivar la amistad

Al comienzo del XVIII Congreso de la Amistad, el Obispo de León, Mons. Luis Ángel de las Heras, dio la bienvenida a todos los participantes en la Diócesis de León.

La primera ponencia tuvo un doble objetivo. Por un lado, ayudó a entender mejor las emociones en el contexto de estos dos años pandémicos y, por otro, apuntar hacia nuevas realidades que pueden ayudar a superar las dificultades que se han sufrido en todo este tiempo. Para ello, se dieron algunas estrategias para evitar un colapso y facilitar la gestión de las emociones. Además, las ponentes dieron numerosas ideas para cuidar la salud en todos los aspectos: física, mental, emocional, relacional y espiritual.

Los participantes visitaron la Catedral de León, la famosa Pulchra leonina, iniciada en el siglo XIII y una de las grandes obras maestras del estilo gótico de influencia francesa. Estuvieron también en el edificio Botines, de estilo modernista y obra del gran maestro Gaudí para, posteriormente, contemplar la majestuosidad de la Real Basílica Colegiata de San Isidoro y su panteón de Reyes, Capilla Sixtina del arte románico.

Como es costumbre en este tipo de reunión, pasaron por los colegios agustinianos de la ciudad, para ver las instalaciones y conocer a los equipos docentes, así como las metodologías con que se trabaja en cada colegio.

Por último, el P. José María Sánchez, OAR, presidente de la Federación Agustiniana Española (FAE) presidió la Eucaristía, que fue concelebrada por los religiosos agustinos que estuvieron presentes en el encuentro.

En definitiva, un Congreso que ha supuesto una nueva oportunidad para la amistad y el aprendizaje en los valores y el espíritu agustiniano.