Dicha visita tuvo lugar durante el mes de agosto del año 2011, con motivo de la JMJ que se celebró en Madrid. En dicha ocasión, el Pontífice hizo una parada en el Real Monasterio, donde tuvo lugar un encuentro con 2600 jóvenes religiosas en el patio de los Reyes. Tras ese momento, su santidad se reunió en la basílica con 1500 miembros del mundo académico.

En este acto, también estuvo presente la Escolanía del Escorial, a cuyo cargo se encuentran los agustinos. Finalmente, en su paso por el Monasterio, Benedicto XVI intercambió regalos con los agustinos de la comunidad, a quienes ofreció un mosaico de San Lorenzo elaborado en los talleres del Vaticano.

Benedicto XVI y San Agustín

Desde la oficina de comunicación de la Curia General de la Orden de San Agustín comunicaban hace unos días la noticia de la muerte del pontífice, uniéndose en oración por su eterno descanso y destacando la profunda influencia que tuvo Nuestro Padre en su pensamiento y pastoral.

El Obispo de Hipona fue siempre una gran inspiración para el Papa emérito a lo largo de toda su trayectoria como estudiante, académico, teólogo y finalmente, Papa. Fueron muchos los aspectos de la vida de San Agustín que marcaron su opción de vida y su pontificado. “Este testimonio debe conducirnos a leer y estudiar más los escritos y la doctrina de San Agustín” indica el Prior General de la Orden, P. Alejandro Moral, en una carta dirigida a los religiosos y religiosas con motivo del fallecimiento de Benedicto XVI.

Es innegable el aprecio que el papa Benedicto XVI ha mostrado, a lo largo de su pontificado por San Agustín. Muchos son los detalles que lo corroboran, partiendo de su Tesis Doctoral, pasando por la visita a su tumba en la ciudad de Pavía en 2007, y hasta su presencia explícita y constante en muchos de sus documentos y discursos.