Ayudarnos, escucharnos, dialogar, participar, corresponsabilizarnos, nos remiten a  la dimensión constitutiva de la misma identidad de la Iglesia y de la vida religiosa, indica el Prior General. De ahí que, la colaboración entre las circunscripciones hay que verla como la posibilidad de abrazar propuestas con sentido y visión de Orden. Para el P. Alejandro, y para el Capítulo General Intermedio, es fundamental aunar esfuerzos humanos y estructuras para llegar más y mejor a los demás.

Vocaciones y Formación

Ha sido uno de los puntos sobre los que más se reflexionó, dada la realidad actual de estos dos temas en los distintos continentes en los que la Orden de San Agustín está presente. En África, Asia, Indonesia y algunos países de Latinoamérica, hay un buen movimiento vocacional a la vida religiosa agustiniana. Ahora bien, en Europa, Australia, EEUU y otras naciones de América Latina, la situación vocacional es más bien precaria.

Ante esto, el Prior General recuerda que la Orden siempre ha sabido abrirse al presente, al hoy, en cada uno de los momentos históricos de su larga vida. Por eso, en estos tiempo, hay que seguir sintiéndose abrazados por el Espíritu Santo y escuchar su voz. Para ello, es necesario que cada religioso viva su vocación con generosidad y coherencia. Y, unido a esto, hay que cuidar mucho las distintas etapas de formación de los candidatos a la vida religiosa, buscando lugares y formadores adecuados.

En la carta también se informa que se ha tratado sobre la casa de formación internacional Santa Mónica y el Institutos Patristicum Agustiniano, ambos en Roma. Asimismo de las casas generales que tiene la Orden por otras partes de Italia o del mundo. El Prior General y su Consejo solicitan la colaboración de las circunscripciones para llevar adelante las actividades en estos lugares.

Resalta el Prior General que en la Orden ha habido muchos progresos en el campo de la formación sobre la protección de menores y de personas vulnerables. Se trata de dar respuesta a la llamada de Jesús, que quiere que los más pequeños e indefensos estén seguros en su Iglesia.

Comunión de bienes

Finalmente, el P. Alejandro Moral trae a la mente y al corazón de los religiosos de la Orden que, como parte del carisma agustiniano, la comunión de los bienes materiales está a la base de una verdadera vida en común. Que es el fundamento de la comunión espiritual y del vivir evangélico. Y que es la piedra de toque de la fuerza de nuestra fe y prueba del compromiso con la sociedad.

Puedes leer aquí la declaración final que hacen todos los religiosos participantes en el Capítulo General Intermedio.

Comparte

[addthis tool=»addthis_inline_share_toolbox_nken»]